PRESENTACIÓN
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Estamos de acuerdo que ante una crisis generalizada de lo que hoy el Mundo entero representa, mujeres y hombres de todas las edades, vienen observando y vislumbrando con desesperación lo que desafortunadamente se veía como algo no muy lejano y a la vez cercano a nuestra especie animal-racional. Es por ello, que la Comunidad Gnóstica Cristiana renace en estos tiempos de bajos esplendores, como una comunidad de cristianos gnósticos para el consuelo de la raza humana; fomentando los ideales de espiritualidad ante una Gnósis Kardia o Gnósis de interioridad experiencial, para el mejoramiento de nuestra esencia a través del conocimiento interior. Sin olvidarnos claro está, de los soportes constructivos con que se han ido formulando desde los tiempos más lejanos, y pasando por nuestras predecesoras Antiguas Escuelas de Misterios que a día de hoy, nos han aportado un terreno fértil de asentamiento, para la consecución de los principios más básicos y por ende, para un acercamiento más genuino de lo que debe representar la chispa iluminadora hacia la tan anhelada Bóveda Celeste.

La función principal de nuestra comunidad radica en esa transmisión de herramientas, donde el profano puede tener la oportunidad de conseguir y de manera muy personal, los vínculos propiamente dichos para el desenmascaramiento de la cáscara con que le cubre a su persona. Pues es ahí donde debe mantenerse alerta y expectante, ante los infortunios con que acechan en su personalidad; para ello, las metodologías y demás formas en que debe ahondar para realizarse como ser único, soslayan en esa frontera equidistante donde dejar atrás toda clase de dificultades y tropiezos. Pero si tenemos en cuenta que como fin único y último, tiene que ver con una de las etapas más difíciles con que cubre nuestro panorama social y humano en esa búsqueda de lo realizable, pero que a pesar de ello se nos trunca a mitad del camino sin siquiera haber permanecido cierto tiempo en las alturas de determinada felicidad, nos daremos cuenta de manera inusitada (desacostumbrado) lo que los sabios de la antigüedad han ansiado desde siempre y a toda costa: la unión con Dios como parte indescriptible de conocimiento (Gnosis), luz, y bienaventuranza, que como parte sustancial que emana del Pleroma (chispa divina) llegando a ser nuestro aporte divino como vehículo para esa transformación, ahondaremos indiscutiblemente en la iniciativa primera de la Regeneración y Reintegración como trabajo de operaciones en el sentir del transcurso de la evolución de nuestra vida.

Para llevar a cabo la alianza del hombre con Dios en el logro de una auténtica consonancia espiritual pero a la vez mística, debe ser partícipe el ser humano en el esfuerzo de si mismo para la consumación del trabajo, donde poder suprimir toda clase de impurezas y rastros nocivos con que afloran desde su interior; siendo la única forma como un matrimonio indisoluble donde fraguar esas asperezas, con que nos someten a los sufrimientos y tormentos de magnitud elevada, e impidiendo una purficación de nuestra más verdadera esencia. Porque en la cristalización de las ideas, pensamientos y deseos mediante los cuales nos sentimos identificados, ante el asombro de una perturbación en identificación con nuestro campo sutil, nos acechan toda clase de condicionantes en que llegan a determinar nuestra paradógica personalidad.


Fraternalmente, In Lvx et Nox
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C.G.C.
Ubicación: Spain